Seguridad en API: Riesgos, Buenas Prácticas y Soluciones Efectivas

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abril 7, 2025

En un mundo hiperconectado, donde las aplicaciones dependen de la interoperabilidad, las API (interfaces de programación de aplicaciones) se han convertido en el eje de las plataformas digitales modernas. Sin embargo, este papel esencial también las convierte en uno de los objetivos principales de los ciberataques. De hecho, más del 80 % de las organizaciones han experimentado incidentes de seguridad relacionados con API en el último año. En este artículo, exploraremos qué es la seguridad de API, los riesgos más comunes, las buenas prácticas recomendadas y cómo soluciones como las pasarelas API pueden ayudarte a blindar tus servicios frente a amenazas cada vez más sofisticadas.

Índice

  1. Aumento de las amenazas a la seguridad de las API
  2. Vulnerabilidades de seguridad más comunes de las API
  3. Buenas prácticas para proteger las API
  4. Conclusión

Aumento de las amenazas a la seguridad de las API

Las API permiten que aplicaciones móviles, servicios web y plataformas empresariales se comuniquen entre sí. Pero esa misma apertura también representa un riesgo considerable si no se gestiona correctamente. Las amenazas han evolucionado: ya no se trata sólo de ataques manuales, sino de bots automatizados y algoritmos de IA que buscan vulnerabilidades en tiempo real.

¿Por qué las API son un objetivo frecuente de los ciberdelincuentes?

  • Acceso a datos sensibles: Muchas API manejan información confidencial como datos personales, financieros o de salud.

  • Superficie de ataque más amplia: Cada punto final expuesto aumenta el riesgo de explotación.

  • Controles de seguridad laxos: En muchos casos, las organizaciones priorizan la funcionalidad sobre la seguridad.

  • Ataques automatizados: Existen herramientas que permiten identificar y explotar API vulnerables a gran escala.

Numerosas filtraciones de datos en 2024 y 2025 han tenido su origen en API mal protegidas. Entre ellas destacan las brechas de Trello, Spoutible y plataformas de mensajería, donde se expusieron datos de millones de usuarios por fallos en la autenticación o falta de control de acceso adecuado. Estas violaciones subrayan la necesidad de aplicar prácticas sólidas de seguridad en el diseño y gestión de las APIs.

Vulnerabilidades de seguridad más comunes de las API

Comprender las debilidades más frecuentes en la seguridad de una API es el primer paso para protegerlas. A continuación, repasamos los riesgos más comunes que pueden comprometer datos, operaciones y reputación de una empresa:

1. Autorización de nivel de objeto rota (BOLA)

Esto ocurre cuando una API no verifica si el usuario tiene permiso para acceder a un objeto específico. Un atacante puede cambiar un ID en una URL y obtener datos ajenos.

Solución: aplicar control de acceso a nivel de objeto y validar el usuario antes de servir datos sensibles.

2. Autenticación débil

Claves API expuestas o mecanismos de autenticación mal configurados permiten accesos no autorizados.

Solución: implementar OAuth 2.0, tokens JWT, MFA, y rotación periódica de claves.

3. Exposición excesiva de datos

Las respuestas de algunas APIs incluyen más información de la necesaria, lo que puede revelar datos sensibles.

Solución: aplicar el principio de mínimo privilegio, filtrar campos y evitar sobreexposición.

4. Ausencia de limitación de velocidad

Sin límites, las APIs pueden ser explotadas mediante ataques de denegación de servicio (DoS) o fuerza bruta.

Solución: establecer límites de peticiones por usuario/IP y aplicar throttling.

5. Ataques de inyección

Si los datos de entrada no son validados, los atacantes pueden introducir comandos maliciosos (SQL, scripts) para manipular el sistema.

Solución: validar entradas, usar consultas parametrizadas y aplicar WAF.

6. Desconfiguraciones de seguridad

Credenciales por defecto, puntos de depuración activos o APIs sin autenticación son errores comunes.

Solución: revisar configuraciones, desactivar modos de prueba y asegurar accesos administrativos.

7. APIs en la sombra y puntos finales obsoletos

Son endpoints olvidados o no documentados que siguen activos y sin control.

Solución: hacer auditorías regulares, aplicar versionado y retirar APIs no utilizadas.

Estas vulnerabilidades afectan tanto a grandes plataformas como a pequeños desarrollos. Su detección y corrección deben ser una prioridad para cualquier equipo de desarrollo que utilice APIs en sus aplicaciones.

Buenas prácticas para proteger las API

Proteger una API no es solo cuestión de añadir autenticación; implica diseñarla desde el principio con la seguridad en mente. Estas son las mejores prácticas clave para fortalecer la seguridad de cualquier API:

1. Autenticación y autorización robustas

Asegúrese de que solo los usuarios y sistemas autorizados puedan acceder a su API y que cada uno tenga los permisos adecuados.

  • Implemente OAuth 2.0 para delegar el acceso de forma segura.

  • Utilice tokens JWT firmados y de corta duración.

  • Aplique control de acceso basado en roles (RBAC).

  • Habilite autenticación multifactor (MFA) para endpoints críticos.

2. Limitación de velocidad (rate limiting) y throttling

Evita abusos y ataques DoS controlando la frecuencia de peticiones.

  • Establezca límites por IP, usuario o clave de API.

  • Utilice mecanismos de backoff exponencial o bloqueo temporal.

  • Devuelva códigos HTTP 429 (Too Many Requests) en caso de exceso.

3. Validación estricta de entradas y salidas

Protege contra inyecciones y errores lógicos.

  • Valide todos los parámetros de entrada según el esquema esperado.

  • Escape o sanitice datos que se utilizan en consultas o scripts.

  • Limite y controle las salidas para evitar sobreexposición.

4. Pasarelas API para seguridad centralizada

Una pasarela actúa como proxy inteligente entre el cliente y los microservicios.

  • Filtra tráfico malicioso antes de llegar a la lógica de negocio.

  • Integra autenticación, análisis y control de versiones.

  • Herramientas como Kong, Apigee o AWS API Gateway pueden ser útiles.

5. Cifrado de datos

La confidencialidad es clave tanto en tránsito como en reposo.

  • Use TLS 1.2+ para cifrar todas las comunicaciones.

  • Aplique cifrado AES-256 a bases de datos que almacenan datos sensibles.

  • Evite exponer información personal en logs o mensajes de error.

6. Supervisión y detección de anomalías

La observabilidad mejora la respuesta ante amenazas en tiempo real.

  • Registre todas las solicitudes, con especial foco en fallos de autenticación.

  • Implemente detección de patrones anómalos o comportamientos inusuales.

  • Automatice alertas para actividades sospechosas.

7. Modelo de confianza cero

Ninguna entidad debe considerarse confiable por defecto.

  • Revalide permisos en cada solicitud, incluso entre servicios internos.

  • Restrinja el acceso por IP o región geográfica.

  • Implemente tokens temporales con caducidad controlada.

8. Seguridad en APIs WebRTC

Las APIs de videoconferencia requieren atención especial por la sensibilidad de los datos.

  • Utilice cifrado de extremo a extremo (E2EE).

  • Autentique mediante tokens seguros (por ejemplo, JWT).

  • Asegure servidores TURN/STUN contra accesos no deseados.

Aplicar estas prácticas ayuda a reducir drásticamente la superficie de ataque de cualquier sistema que exponga APIs. En el siguiente apartado resumiremos por qué es fundamental incorporar estas medidas desde el principio del desarrollo.

Conclusión

En un entorno digital donde las API son fundamentales para conectar servicios, usuarios y plataformas, su seguridad no es opcional: es crítica. Como hemos visto, los riesgos de seguridad de API como la autorización de nivel de función rota, la exposición excesiva de datos o la falta de limitación de velocidad son vulnerabilidades reales que ya han sido explotadas en ciberataques con graves consecuencias.

Adoptar buenas prácticas de seguridad de API —como autenticación sólida, uso de pasarelas API, validación de datos, cifrado y arquitectura de confianza cero— no solo reduce los riesgos, sino que también garantiza que las aplicaciones puedan escalar de forma segura y fiable.

Además, para sectores sensibles como el de la comunicación por vídeo, contar con una solución que priorice la seguridad desde el diseño es aún más esencial. Las APIs de videoconferencia, en especial las basadas en WebRTC, deben incluir cifrado de extremo a extremo, autenticación robusta y protección frente a escuchas y suplantaciones.

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